El sábado ha sido entendido de varias formas, en varias perspectivas, e incluso bajo distintas presuposiciones. Estas han desviado la clara atención, así como las principales implicancias, del glorioso día de reposo instituido desde la fundación del mundo. En esta oportunidad se mostrará, con principal ayuda del Espíritu Santo, la dimensión, magnitud o extensión del sábado el cual es claramente presentado por la profundidad sistematizada de la Escritura, que al mismo tiempo nos permitirá vislumbrar al sábado como el más perfecto vehículo de adoración hacia Dios y como principal norma de juicio, el cual hallará su mayor clímax en sección escatológica del Apocalipsis.
En ese sentido, se analizará algunas referencias clásicas del Antiguo Testamento con relación al sábado, lo que nos aprovecharán de base para sustentar la tesis planteada en cuanto a la dimensión del sábado en la parte final de la historia de la humanidad.
El sábado en el Antiguo Testamento (AT)
La tarea que visionamos realizar es la de unir los cabos sueltos que se hallan plasmados a lo largo de las Escrituras – en esta sección comenzaremos con el AT – que nos dará una vislumbre mucho más gloriosa y amplia del día de reposo. Sin embargo, antes de hacerlo debemos establecer algunas generalidades acerca del sábado que Dios mismo presentó a Israel, su pueblo. Para esto se analizará Éxodo 31: 16-17.
El concepto de Dios acerca del sábado
Nos es imperativo notar el trasfondo temático de Éxodo 31:16-17. En este afán, a manera de introducción, y antes de mostrar los aspectos generales del sábado, se puede notar el énfasis en la sentencia de muerte a quienes lo llx “profanen” (30:14), la etimología de este verbo es desconocida, sin embargo se ve asociada con ‘suciedad’ y otros términos similares que extienden este concepto en un aspecto físico, ritual y ético. Este verbo se halla en declinación piel que parece tener función factitiva – “ser profanado” – y/o función intensiva – amplificación de la acción del Qal. De cualquier forma este verbo denota la acción de “violentar el establecimiento de la ley de Dios”, del cual el sábado forma parte (Ex. 20:9).
En relación a lo que se viene diciendo, en el versículo (v.) 15 se dice que el sábado es vd
La segunda es ht'²r>k.nIw> “será cortado” (31:14) en voz Nifal denotando que la acción caerá – sin misericordia – al transgresor. La raíz de este verbo es tr;K' “cortar”, el cual sugiere “sacar o cortar una parte de un cuerpo (en sentido orgánico)”; es decir, ser sacado de una comunidad o dejar de pertenecer a ella. También se puede entender en sentido espiritual. En ese sentido, el uso más importante de este vocablo hebreo se ve cuando es incluido con el quebrantamiento del pacto, en sentido teológico, un rompimiento de un lazo matrimonial. Entonces, como consecuencia, situándonos en el contexto del presente texto, este hecho se convierte en el resultado de lo antes realizado por el infractor (el quebrantar el pacto).
En este contexto el v. 16 comienza con el verbo rm;v' que puede ser traducido como guardar, observar o poner mucha atención. Coincidentemente, la función más importante, frecuente en el AT, es “mostrar una cuidadosa atención” para con las obligaciones del pacto y la ley. A grandes rasgos la idea básica de este verbo es ejercitar gran cuidado o esmero sobre algo. La carga semántica puede variar en combinación con algunos verbos siendo uno de ellos “hacer (algo) cuidadosamente, diligentemente”. A su vez, en el verso 16 este verbo se ve acompañado de una “A” waw consecutiva, lo cual sugiere que este enunciado no se trata de una copla o ritual pasajero, sino más bien de un hecho histórico, práctica continua y costumbre acentuada en la comunidad judía.
En relación con el concepto plasmado por el v. 16, en el v. 15 se encuentra el primer uso de la frase !At±B'v; tB;óv; [Sabbat sabbaton] que es una intensificación de la santidad y de la atención especial (guardar) que debemos prestarle al sábado.
El siguiente aspecto del sábado es su ‘eternidad’, que en el v. 16 es resaltado por dos frases que infieren dicho concepto. El primero de ellos es la frase ~t'Þrodol. “a través de sus generaciones”. El vocablo rAD “generaciones” sugiere dos cosas: es un grupo de personas de un mismo linaje, y un período de tiempo indeterminado (Sl 61:7). Así el verbo que le antecede hf'[', cuya mejor traducción es “hacer” (Gn 3:21; Ex 37:24; Is 27:5); más la frase que le sucede ~l'(A[ tyrIïB. “pacto eterno”, superlativizan el concepto de eternidad que el texto le atribuye al sábado.
El v. 17 por su parte se introduce con el siguiente aspecto del sábado; una tAaï “señal”. Este vocablo hebreo es usado 78 veces en el AT, sin embargo la mayor curiosidad de esta palabra se halla en la cantidad de sinónimos que ella posee, tales como: !ArK'zI “memorial” señalando el uso mnemotécnico de una señal promoviendo algo que no debe ser olvidado (es usado junto con tAa en Ex 13:9; Jos 4:6-7). Otra de ellas es hS'm; “probar” (usado con tAa en Dt 4:34; 7:19; 29:2) que alude a la señal que Jehová usó para probar al Faraón, lo cual señala el aspecto educativo y disciplinario de esta palabra. Otros sinónimos de tAa “señal” enfatizan el gran poder de Dios el cual es manifestado en sus señales, este es el caso de lAdG" “grande; gran” (Dt 6:22; Jos 24:17; Jr 32:21).
En ese sentido, se analizará algunas referencias clásicas del Antiguo Testamento con relación al sábado, lo que nos aprovecharán de base para sustentar la tesis planteada en cuanto a la dimensión del sábado en la parte final de la historia de la humanidad.
El sábado en el Antiguo Testamento (AT)
La tarea que visionamos realizar es la de unir los cabos sueltos que se hallan plasmados a lo largo de las Escrituras – en esta sección comenzaremos con el AT – que nos dará una vislumbre mucho más gloriosa y amplia del día de reposo. Sin embargo, antes de hacerlo debemos establecer algunas generalidades acerca del sábado que Dios mismo presentó a Israel, su pueblo. Para esto se analizará Éxodo 31: 16-17.
El concepto de Dios acerca del sábado
Nos es imperativo notar el trasfondo temático de Éxodo 31:16-17. En este afán, a manera de introducción, y antes de mostrar los aspectos generales del sábado, se puede notar el énfasis en la sentencia de muerte a quienes lo llx “profanen” (30:14), la etimología de este verbo es desconocida, sin embargo se ve asociada con ‘suciedad’ y otros términos similares que extienden este concepto en un aspecto físico, ritual y ético. Este verbo se halla en declinación piel que parece tener función factitiva – “ser profanado” – y/o función intensiva – amplificación de la acción del Qal. De cualquier forma este verbo denota la acción de “violentar el establecimiento de la ley de Dios”, del cual el sábado forma parte (Ex. 20:9).
En relación a lo que se viene diciendo, en el versículo (v.) 15 se dice que el sábado es vd
La segunda es ht'²r>k.nIw> “será cortado” (31:14) en voz Nifal denotando que la acción caerá – sin misericordia – al transgresor. La raíz de este verbo es tr;K' “cortar”, el cual sugiere “sacar o cortar una parte de un cuerpo (en sentido orgánico)”; es decir, ser sacado de una comunidad o dejar de pertenecer a ella. También se puede entender en sentido espiritual. En ese sentido, el uso más importante de este vocablo hebreo se ve cuando es incluido con el quebrantamiento del pacto, en sentido teológico, un rompimiento de un lazo matrimonial. Entonces, como consecuencia, situándonos en el contexto del presente texto, este hecho se convierte en el resultado de lo antes realizado por el infractor (el quebrantar el pacto).
En este contexto el v. 16 comienza con el verbo rm;v' que puede ser traducido como guardar, observar o poner mucha atención. Coincidentemente, la función más importante, frecuente en el AT, es “mostrar una cuidadosa atención” para con las obligaciones del pacto y la ley. A grandes rasgos la idea básica de este verbo es ejercitar gran cuidado o esmero sobre algo. La carga semántica puede variar en combinación con algunos verbos siendo uno de ellos “hacer (algo) cuidadosamente, diligentemente”. A su vez, en el verso 16 este verbo se ve acompañado de una “A” waw consecutiva, lo cual sugiere que este enunciado no se trata de una copla o ritual pasajero, sino más bien de un hecho histórico, práctica continua y costumbre acentuada en la comunidad judía.
En relación con el concepto plasmado por el v. 16, en el v. 15 se encuentra el primer uso de la frase !At±B'v; tB;óv; [Sabbat sabbaton] que es una intensificación de la santidad y de la atención especial (guardar) que debemos prestarle al sábado.
El siguiente aspecto del sábado es su ‘eternidad’, que en el v. 16 es resaltado por dos frases que infieren dicho concepto. El primero de ellos es la frase ~t'Þrodol. “a través de sus generaciones”. El vocablo rAD “generaciones” sugiere dos cosas: es un grupo de personas de un mismo linaje, y un período de tiempo indeterminado (Sl 61:7). Así el verbo que le antecede hf'[', cuya mejor traducción es “hacer” (Gn 3:21; Ex 37:24; Is 27:5); más la frase que le sucede ~l'(A[ tyrIïB. “pacto eterno”, superlativizan el concepto de eternidad que el texto le atribuye al sábado.
El v. 17 por su parte se introduce con el siguiente aspecto del sábado; una tAaï “señal”. Este vocablo hebreo es usado 78 veces en el AT, sin embargo la mayor curiosidad de esta palabra se halla en la cantidad de sinónimos que ella posee, tales como: !ArK'zI “memorial” señalando el uso mnemotécnico de una señal promoviendo algo que no debe ser olvidado (es usado junto con tAa en Ex 13:9; Jos 4:6-7). Otra de ellas es hS'm; “probar” (usado con tAa en Dt 4:34; 7:19; 29:2) que alude a la señal que Jehová usó para probar al Faraón, lo cual señala el aspecto educativo y disciplinario de esta palabra. Otros sinónimos de tAa “señal” enfatizan el gran poder de Dios el cual es manifestado en sus señales, este es el caso de lAdG" “grande; gran” (Dt 6:22; Jos 24:17; Jr 32:21).
Ahora bien, como señal del pacto se puede destacar al “arco iris” (Gn 9:12), a la circuncisión (Gn 17:11) y al sábado; cada uno de ellos muestran diferentes aspectos del pacto como señal. Por ejemplo, mientras que el “arco iris” recuerda a Dios mismo su pacto, la circuncisión y el sábado enfatizan la obligación del pacto que debe ser realizada por todos aquellos que son participes del pacto entre Jehová y su pueblo, Israel. Es decir, esto considerando la eternidad del mismo, la cual fue estudiada anteriormente.
El estudio de este texto nos ha servido para determinar lo que es el sábado en términos teológico-bíblicos – éstos basados en la exégesis – pues en el mismo se hallan comprimidos los conceptos más sobresalientes referentes al sábado. A continuación veremos dos dimensiones del mismo a través de las Escrituras que serán determinantes en el contexto escatológico, según veremos.